Esta letanía es una oración en agradecimiento a Dios por las innumerables GRACIAS que Él nos ha otorgado en el día de nuestro Bautismo.
¿Una Acción de Gracias en agradecimiento por el día de mi Bautismo? Quizás podríamos hacerlo siempre, celebrar y agradecer a Dios por este hermoso don que Él, en su misericordia suprema, nos ha regalado el hecho de convertirnos en sus hijos adoptivos.
"Den gracias al Señor porque Él es bueno; Su misericordia dura para siempre".
El Maestro Eckhart afirmó:
"Si la única oración que nuestro corazón recita fuese de acción de gracias, eso bastaría".
La palabra "Eucaristía" significa, de hecho, acción de gracias. Jesús sufrió a causa de los nueve leprosos que fallaron en regresar a Él y agradecerle por haber sido curados instantáneamente; solamente el extranjero, el Samaritano regresó a demostrar su agradecimiento.
San Pablo en sus cartas nos recuerda que debemos agradecer constantemente a Dios. Ciertamente, todo el bien que hemos recibido fluye de la completa bondad, amor, generosidad y amabilidad de Dios Padre.
La siguiente letanía es una oración que se enfoca en dar gracias a Dios por las innumerables gracias que Él nos ha otorgado en el día de nuestro Bautismo.
Dicha letanía puede ser recitada en cualquier momento. Sin embargo, en ocasiones claves es incluso más oportuna.
La celebración litúrgica del Bautismo de Jesús, durante el Bautismo de un niño, cuando somos llamados a ser padrinos en un Bautismo y, en una manera muy especial, cuando recordamos el día de nuestro Bautismo – ¡éstos son los momentos principales en los que podríamos ponernos de rodilla y recitar esta Letanía de acción de gracias!
Letanía de Acción de Gracias por mi Bautismo
Por mi relación como Hijo adoptivo de Dios, ¡gracias Dios!
Por haber sido llamado a ser hermano de Jesucristo, ¡gracias Señor!
Por entrar en una amistad profunda con el Espíritu Santo, ¡gracias eternas!
Por infundir en mi alma la virtud teológica de la fe para creer verdaderamente en ti, ¡alabado seas Dios!
Por dotarme de esperanza en contra de los obstáculos, Trinidad, ¡te alabo!
Por llenar mi alma con amor/caridad, ¡cuánto te amo y te alabo Dios!
Por decorar mi alma con justicia, prudencia, templanza y fortaleza (las cuatro virtudes cardinales), ¡apreciación eterna a ti, Señor!
Por darme la bienvenida en una nueva familia, la Iglesia, la Gente de Dios, como miembro agradecido de esta familia, ¡muchas gracias!
Por empaparme e impregnar mi alma de gracia santificadora (Amistad con Dios), gracias, ¡mi alma se desborda con gratitud!
Por librarme de la cruel esclavitud del demonio, en el espíritu de la libertad verdadera de los hijos e hijas de Dios, ¡gracias nuevamente!
Por recibirme en la Barca de Pedro (el arca de la salvación de Noé), la Iglesia Católica, en medio de las tormentas de este mundo, ¡alabanzas y gloria para ti Oh Señor!
Por abrir mi corazón para recibir las gracias actuales, con verdadera humildad y gratitud de corazón, ¡gracias Padre por todos los dones y bondades!
Por abrir la puerta para recibir el más grande de los Sacramentos – la Santísima Eucaristía – ¡gracias Padre Providencial!
Por permitirme a través de las gracias Bautismales obtener la vida verdadera, la vida eterna en el cielo, ¡Señor millones de veces gracias!
Por permitirme tener una Madre celestial, la Santísima Virgen María, nuestra vida, nuestra dulzura y nuestra esperanza, todo comenzando con el Sacramento del Bautismo, ¡gracias, gracias, gracias Padre, Hijo y Espíritu Santo!