Estas virtudes de San José podrían ser útiles para inspirar la verdadera paternidad en un mundo que tiene demasiados padres ausentes.
A continuación, quiero presentarte un resumen de una plática en honor del buen San José realizada en un retiro espiritual al que asistí, en el que pudimos elaborar una pequeña lista de 15 virtudes de San José que puede enseñarnos a cualquiera de nosotros, pero sobre todo, a los padres de familia de este mundo moderno.
Algunas ideas podrían ser útiles para inspirar la verdadera paternidad en un mundo con demasiada ausencia de padres, y hombres que no han llevado a cabo su promesa el día en que hicieron su compromiso matrimonial. La buena noticia es que a través de la conversión y la regeneración de la figura paterna, en honor al buen San José, ¡podemos cambiar al mundo!
Cono ahora las 15 virtudes más destacadas sobre San José como modelo para todos los padres de familia de hoy.
1. Protector durante la huida a Egipto.
La fuerte y protectora presencia del buen San José... Muchos padres, por el contrario huyen de sus familias y de las obligaciones familiares cuando llegan los tiempos difíciles.
"El trabajo más duro, es el de no rendirse" (Vince Lombardi, Coach de la NFL)
2. San José llamado a formar La Familia.
Una de las principales razones de la delincuencia y del crimen es la ausencia del padre.
Las bandas delictivas se convierten pues en verdaderas familias de la calle; todos necesitamos una familia y ser bien recibidos.
3. El amor a Dios Padre y a Dios Hijo.
San José amó a ambos, a Dios Padre y a Dios Hijo completa y totalmente. Así, los verdaderos padres deben primero amar a Dios por encima de todo, entonces pueden querer a sus cónyuges y a sus hijos completa y totalmente.
4. La presencia de San José en su hogar.
Hoy, tenemos a muchos Padres ausentes. Muchos son adictos al trabajo. ¿recuerdan la historia del chico que quería comprarle a su papá una hora de su tiempo?
San José estaba presente para Jesús en el taller de carpintería y sin lugar a duda, también después del trabajo. Los padres deben estar presentes para sus hijos de manera física, emocional, moral y espiritual.
5. Líder espiritual de la familia.
Los padres están llamados a ser los líderes espirituales de la familia; es decir, como sacerdotes de la familia. Doug, un amigo mío, es un ejemplo de padre de familia convertido durante un retiro mariano, que empezó a rezar el Rosario con sus hijos adolescentes...
San José condujo a la Sagrada familia hacia la vida espiritual: mediante la oración con los salmos, yendo a la sinagoga y al templo.
6. Líder en la oración.
Un claro ejemplo son el papá y la mamá de Carol Wojtyla (Juan Pablo II) que hacían la oración de la noche con él. San José condujo también las oraciones en su familia.
7. Cuidadoso ante las necesidades de la familia.
Un verdadero padre tiene los ojos abiertos a las necesidades de la familia y está dispuesto a sacrificarse. San José no pensaba en sí mismo, sino en Jesús y en María.
8. Comunicación con su familia.
Las conversaciones durante la comida en Nazaret. ¡Imagínate en ese lugar siendo un invitado a su mesa!
Qué importante es la hora de la comida, especialmente para el desarrollo saludable de los adolescentes, para que no sean parte de las estadísticas.
9. Verdadero Padre y Esposo.
Un verdadero padre es fiel a la esposa y a los niños como lo prometió el día de su boda: "Prometo serte fiel en la salud y en la enfermedad..."
10. Proveedor para La Familia.
San José trabajó duro con el fin de ofrecer lo necesario a esta familia; él era un trabajador, un carpintero que trabajaba duro.
A imitación de San José, los padres deben estar dispuestos a trabajar duro y siempre dar un paso más allá.
11. Protegió a Jesús de los engaños y la malicia de Herodes.
Los buenos padres, al igual que San José, deben ser buenos pastores para las ovejas que se les han confiado, deben ser guardianes y protegerlas de los muchos y feroces lobos.
Estos lobos hoy en día pueden estar en el abuso de los medios electrónicos.
12. Sufrir por la familia.
San José estaba dispuesto a sufrir por aquellos que amaba y no solo una, sino muchas veces: el embarazo de María, el viaje a Belén, los rechazos, la circuncisión, la profecía de Simeón, Herodes, el Niño perdido.
En todo esto, San José sufrió valientemente en silencio y ofreció este sacrificio a Dios. Los padres deben estar dispuestos a sufrir por amor a su familia como el buen San José. El amor se mide por la capacidad de sufrir por los seres queridos.
13. San José escuchó a sus seres queridos.
En realidad no tenemos ninguna palabra de San José en la Biblia. Los padres deben escuchar a sus hijos y tratar de entenderlos y ganarnos sus corazones.
14. San José: hombre justo.
Es el título que se le da; esto significa un hombre moralmente recto y completo, un hombre de suma santidad e integridad.
Que nuestros padres de familia busquen la santidad ahí, en su vida diaria.
"Sed santos como vuestro Padre celestial es santo".
15. Murió siendo Santo y Feliz.
Al final de su vida San José murió en los brazos de Jesús y de María. Esto es lo que deseamos que nuestros padres de familia logren, a imitación del buen San José: seguir siendo buenos y santos hasta morir en los brazos de Jesús y María. Los buenos padres de hoy se han de esforzar para que los miembros de su familia tengan una muerte santa y feliz.
Sin duda alguna que, estas grandes virtudes de San José, son dignas de imitación para todos los padres de familia del mundo de hoy. Que distintas serían muchas cosas.
Oración a San José.
Hay una muy antigua pero hermosa invocación a San José que se reza como una novena antes de la celebración de su fiesta de el 19 de marzo. Pero también peude hacerse en todo momento quese requiera. Esta oración fue publicada en el año 1950 teniendo Imprimatur del Obispo de Pittsburgh, Hugh C. Boyle. Es una oración que se utiliza en algunas otras novenas también.
Oh San José, cuya protección es tan grande, tan fuerte, tan pronta ante el trono de Dios, pongo en ti todos mis intereses y deseos.
Oh San José, ayúdame con tu poderosa intercesión, y alcánzame de tu Divino Hijo todas las bendiciones espirituales, a través de Jesucristo, nuestro Señor, para que, habiéndome ocupado aquí abajo de tu poder celestial, pueda ofrecer mi acción de gracias y homenaje al más amado de los Padres.
Oh San José, nunca me canso de contemplarte a ti y a Jesús dormido en tus brazos; no me atrevo a acercarme mientras Él descansa cerca de tu corazón. Presiona en mi nombre y besa su fina cabeza para mí y pídele que me devuelva el beso cuando respire mi último aliento.
- Menciona tu intención -
San José, santo patrono de las almas difuntas, ruega por mí. Amén.
