Primera lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 1, 5-2, 2
Sal 123, 2-3. 4-5. 7b-8 R/. Hemos salvado la vida, como un pájaro de la trampa del cazador
Lectura del santo evangelio según san Mateo 2, 13-18
En esta primera lectura del apóstol San Juan está dirigida a las primeras comunidades de Asia Menor al finales del siglo I, es una llamada a la conversión para que obtenga esa luz que es Cristo, el que anda siempre en la luz ama a Dios, ama a su hermano, se ama así mismo, nosotros no podemos vivir en las tinieblas que es el pecado que solo trae dolorosas consecuencias.
Cristo ha nacido no solamente para traerte luz, sino en que seamos hijos adoptivos de Dios, porque Dios sabe que el mal existe de lo cual está presente en cada uno de nosotros, para eso nos llama a la luz de la conversión, para después en ser santos.
El mal siempre estará presente en nuestras vidas no nos desanimemos porque Cristo que es la luz de lo cual nos da la opción de arrepentirnos de acercarnos a Él con el verdadero propósito de enmienda para convertirnos bien decía nuestro querido San Juan Pablo II Papa en unas de sus audiencias generales “El mal moral es causa de sufrimiento, que viene presentado, sobre todo en el Antiguo Testamento, como castigo debido a comportamientos en contraste con la ley de Dios. Por otra parte, la sagrada Escritura pone de manifiesto que, después del pecado, se puede implorar la misericordia de Dios, es decir, el perdón de la culpa y el fin de las penas que derivan de ella. La vuelta sincera a Dios y la liberación del mal son dos aspectos de un único camino. Así, por ejemplo, Jeremías exhorta al pueblo: «Volved, hijos apóstatas; yo remediaré vuestras apostasías» (Jr 3, 22). En el libro de las Lamentaciones se subraya la perspectiva de la vuelta al Señor (cf. Lm 5, 21) y la experiencia de su misericordia: «Que el amor de Dios no se ha acabado, ni se ha agotado su ternura; cada mañana se renuevan: ¡grande es tu lealtad!» (Lm 3, 22-23)”.
Entonces no poner la excusa que Cristo no me ama, debemos sentirnos avergonzados por nuestras malas acciones El es la Luz nos ha redimido, no tengamos miedo porque eso nos impide a realizarnos en santidad ya que El es amor, misericordia,no seamos indiferentes con nosotros mismos y para con los demás saber que si tu tienes la luz de Cristo no te lo quedes a ti mismo sino conversa con tu hermano, aconsejalo que está yendo por un mal camino ya cumpliste tu misión que te da, ahora es depende de la persona aconsejada ya le diste esa luz de Cristo ahora en adelante lo único que tienes que hacer es orar por él o ella.
Un Clamor un Llanto y Lamento
En este hermoso evangelio según San Mateo nos habla en donde la familia sagrada huye a Egipto, porque Herodes por su acto de rebeldía,la ambición, el poder quiere matar al niño porque sabía que Él es el Mesías, el rey, no quiere ser derrocado Herodes. Eso nos hace pensar que a veces la ambición, el poder lo utilizan algunos políticos para llevar a un país en ruinas.
Herodes mandó a matar a todos los niños menor de dos año hubo angustia, dolor, llanto, lamento por las familias que han perdido a sus hijos de lo cual se han convertido en santos mártires, esto se demuestra el fuerte vence ante un débil, es igual que está pasando en el mundo entero en estos tiempos donde el fuerte quiere vencer a los niños por nacer obligando a las madres abortar de lo cual infringe ese derecho de lo cual un verdadero catolico debe estar siempre en la defensa de la vida.
Aquellos que apoyan el aborto no son católicos, no amam a Dios, ni menos a su prójimo, ni asi mismo oremos por aquellos inocentes que perdieron la vida en el aborto bien decia nuestra querida Santa Madre Teresa de Calcuta “Pero siento que el mayor destructor de la paz hoy en día es el aborto, porque es una guerra contra el hijo, la muerte directa de un niño inocente, asesinado por su propia madre. Y si aceptamos que una madre pueda matar incluso a su propio hijo, ¿Cómo vamos a decirles a otros que no se maten entre ellos? ¿Cómo convencer a una mujer de que no aborte? Como siempre, debemos convencerla con amor y recordarnos a nosotros mismos que el amor significa estar dispuesto a dar hasta que duela, Jesús dio incluso Su propia vida para amarnos”.
La biblia nos revela constantemente que Dios está al lado de los pequeños, de los excluidos, de aquellos a quienes se les niega el derecho de ser, de tener oportunidades. Hoy la Palabra nos provoca y cuestiona: ¿De qué lado estoy? ¿De qué lado quiero estar? La fe nos urge, nos lanza no para ser salvadores o héroes, sino para que, con sencillez y constancia, nos comprometemos con el Reino de Dios.
No dejemos que nos callen en ser defensores de la vida gritemos con voz fuerte esta palabra clave que esta en los mandamientos de la ley de Dios “No matarás” nadie debe estar por encima de esta ley porque es de Dios si lo hacen están cometiendo el peor pecado de su vida que es la desobediencia de lo cual se ganan el derecho de ser excomulgados pero lo peor de todo el fuego eterno les espera no deben de tomarlo a la ligera, no es broma, porque Cristo es el defensor de la vida y nuestra Madre Santísima la mayor modelo.
Bien decía nuestro querido el Papa Francisco “A veces oímos: "Eh, ustedes católicos no aceptan el aborto, es el problema de su fe". No: es un problema pre-religioso. Pre. La fe no tiene nada que ver con esto. Luego viene la fe, pero no tiene nada que ver: es un problema humano. Es un problema pre-religioso. No carguemos en la fe algo que no le compete desde el principio. Es un problema humano. Sólo dos frases nos ayudarán a entenderlo bien, dos preguntas. Primera pregunta: ¿es lícito eliminar una vida humana para resolver un problema? Segunda pregunta: ¿Es lícito encargar un sicario para resolver un problema? A ustedes la respuesta. Este es el punto. No hay que volcar sobre lo religioso sobre algo que concierne lo humano, ¿eh? No es lícito. Jamás, jamás, eliminar una vida humana ni encargar a un asesino a sueldo para resolver un problema”.
Pongámonos pues bien a los pies de Jesús a los pies de María pides mole a nuestra Santa Madre en que la Luz de su Hijo Jesucristo este siempre con nosotros sobre todo en ser valientes en defender la vida del niño de su concepción que amemos mas a la vida y dejar toda la tiniebla del pecado pero lo principal en no alejarnos de Dios que los Santos Inocentes que celebramos el día de Hoy Intercede por cada uno de nosotros.
Paz y bien hermanos, hermanas.
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