Evangelio de hoy y lecturas
Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 10, 34a. 37-43
Salmo
Sal 117, 1-2. 16-17. 22-23 R/. Este es el día que hizo el Señor: sea nuestra alegría y nuestro gozo
Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
Diga la casa de Israel:
eterna es su misericordia. R/.
«La diestra del Señor es poderosa,
la diestra del Señor es excelsa».
No he de morir, viviré
para contar las hazañas del Señor. R/.
La piedra que desecharon los arquitectos
es ahora la piedra angular.
Es el Señor quien lo ha hecho,
ha sido un milagro patente. R/.
Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 3, 1-4
Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Juan 20, 1-9
Comentario bíblico
Misa del día
Hoy la Iglesia celebra el día más grande de la historia, porque con la resurrección de Jesús se abre una nueva historia, una nueva esperanza para todos los hombres. Si bien es verdad que la muerte de Jesús es el comienzo, porque su muerte es redentora, la resurrección muestra lo que el Calvario significa; así, la Pascua cristiana adelanta nuestro destino. De la misma manera, nuestra muerte también es el comienzo de algo nuevo, que se revela en nuestra propia resurrección.
Testimonio de la Resurreccion del Señor
Queridos hermanos y hermanas de nuestro Señor Jesucristo de nuestra Madre Santísima la Virgen María en esta primera lectura Pedro da este gran discurso de que Jesus ha resucitado, es un hecho histórico real, para que todo lo que crean en Él no sean vano en la fe, nosotros somos como las primeras comunidades cristianas que nos desborda para ser ese testigo de ese gran amor desbordante de Dios.
No hay fe sin compromiso alguno, somos testigos de su resurrección, está con nosotros a todas horas sabe que estamos dolientes por nuestros pecados, está dispuesto a perdonarte es por eso que a resucitado para darte esta mayor gracia, nos da el cielo prometido, no podemos vivir una vida marginada, del dolor, de la pobreza espiritual, la violencia y exclusiones, no podemos estar a espaldas de nuestro Señor resucitado.
Es por eso que nos dice claramente nuestro querido San Juan Pablo II “Estas reflexiones nos han de acompañar durante la semana de Pascua, penetrada completamente de gozo y alegría espiritual. Deben ser motivo de constante acción de gracias al Señor por habernos librado del poder de las tinieblas, abriéndonos las puertas de la luz y de la gracia divina. Y han de ser, sobre todo, razón de renovado esfuerzo apostólico y misionero, atento siempre a las necesidades, al dolor y a la angustia de tantas personas que sufren, oprimidas por los dramáticos acontecimientos de nuestro tiempo”.
Busquemos Siempre los Bienes de Arriba Donde Está Jesucristo Resucitado
En esta segunda lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Colosenses nos invita primero que debemos pasar por el bautismo porque así somos coherederos del reino de los cielos, como cristianos tenemos que aceptar el misterio pascual, pasar de la muerte a la vida del mundo de abajo al mundo de arriba. Por el bautismo nos reincorporamos a la vida de Cristo de lo cual ese mundo de arriba nos espera.
Muchas cosas de este mundo nos obstaculiza para ir al mundo de arriba primero en el pecado en no tener una conversación seria sincera sobre todo en practicar la santidad, en las cosas materiales, en no darnos tiempo para estar con Dios y nos esclavizamos en el trabajo, en la familia propia que nos cuestiona por la fe y el amor que tenemos a Cristo resucitado como bien decía en Mt 21,26 “Pues ¿qué provecho obtendrá un hombre si gana el mundo entero, pero pierde su alma? O ¿qué dará un hombre a cambio de su alma?”.
Nuestro corazón es la santidad es ese gran tesoro que tenemos que acumular no los del mundo ya que te engancha el apego a las cosas que te distraen, en lo político de lo cual se forma la idolatría, es por eso que tienes que cuidarlo ese corazón Mt 6, 21 “Donde está nuestro tesoro, allí está nuestro corazón”. Las riquezas materiales que acumulas aca es temporal pero de nada te servirá cuando el mismo Dios te llame a su presencia es por eso que nos advierte Mt 6, 24 “Nadie puede servir a dos señores; porque aborrecerá a uno y amará al otro; o bien se entregará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al Dinero”. Es por eso queridos hermanos, hermanas, luchemos por las cosas que nos hace valer la pena de luchar por las cosas de arriba que nos esperan.
La Piedra del Sepulcro Retirado
El día de reposo que para los Judíos es el día sábado está el cuerpo de Jesucristo en la tumba, llegó el día de la pascua cristiana fue de mañana lleno de sorpresas para los amigos del Señor, las mujeres preocupada quien debería quitar la enorme piedra pesada para embalsamar al Señor según las costumbres Judías.
A medida que las mujeres fueron a ir al sepulcro todavía no se imaginaba que iba a pasar un hecho extraordinario se dieron con la sorpresa que la piedra estaba retirada de lo cual una joven le dijo que el cuerpo del Señor no está ahí sino que ha resucitado. María Magdalena fue la privilegiada porque la primera mujer que ha visto al Cristo resucitado fue a dar la noticia a sus amigos.
Pedro y Juan al escuchar la noticia sobre la resurrección se fueron corriendo hacia la tumba el discípulo amado se quedó en la puerta porque fue el primero en llegar se puso a esperar a Pedro porque sabia que debería entra primero porque es la que encabeza a los discípulos, luego los discípulos de Emaús lo vieron resucitado, a los apóstoles junto a María Santísima, al igual más tarde a Thomas y todas las primeras comunidades Cristianas primitivas que vieron al Señor resucitado.
Hoy el Cristiano Católico Debe estar Feliz de la Resurrección del Señor
Queridos hermanos y hermanas ¡Feliz pascua de resurrección! nuestros corazones deben estar alegres ya que esta fecha especial Cristo mismo venció a la muerte, venció al diablo, venció a las tinieblas, nos abre las puertas del reino de los cielos, es por eso que Pedro lo anuncia, que Pablo nos habla con urgencia que alcancemos en el mundo de arriba que es celestial.
Nuestro Señor ha resucitado para no decaer nuestra fe, nos ama, nos cuida, para eso debemos cuidarnos en nosotros mismos en santificarnos en amar a Dios sobre todas las cosas y el amor al prójimo como uno mismo, que sepamos valorar las gracias que nos da, no malgastemos nuestro tiempo en la cosas que nos separa de Él.
Nosotros somos sus testigos de su resurrección si seguimos abriendo camino con El es para que el reino llegue a nuestra historia, la pascua no es un rito anual con el romper la monotonía de lo cotidiano, sino es renombrar los orígenes de nuestra fe, de que a pasado de la muerte a la vida celebramos esta pascua con alegría, con amor sobre todo acompañar a nuestros hermanos que ya han partido de lo cual aspiran gozosamente su resurrección junto con Cristo.
Como bien decía nuestro querido el Papa Francisco en unas de sus predicaciones “La resurrección constituye el suceso más desconcertante de la historia humana, que atestigua la victoria del amor de Dios sobre el pecado y sobre la muerte, y brinda a nuestra esperanza de vida un fundamento sólido como la roca. Aquello que humanamente era impensable, sucedió”.
Pongámonos pues bien a los pies de Jesús a los pies de María pidámosle a nuestra Santa Madre que nos ayude a que las cosas de este mundo no nos distraiga para estar con su hijo en el reino celestial sobre todo en ser testigos de la resurrección que este domingo de resurrección intercedas por nosotros.
Paz y bien hermanos, hermanas.
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