¿Cuándo empieza la cuaresma?
¿Cómo vivir la Cuaresma?
La Cuaresma puede vivirse a través del sacramento de la Confesión, la oración y las actitudes positivas.
Los católicos nos preparamos para los eventos claves de la Semana Santa a través de los pilares de la oración, el ayuno y la limosna. Estos, nos guían en la reflexión diaria sobre nuestra propia vida mientras nos esforzamos por profundizar nuestra relación con Dios y con el prójimo, sin importar en qué parte del mundo viva el prójimo. La Cuaresma es un tiempo de crecimiento personal y espiritual, un tiempo para mirar hacia afuera y hacia adentro. Son jornadas de misericordia.
El arrepentimiento y la confesión
Como tiempo de penitencia, la Cuaresma es un buen momento para confesarse. No es obligatorio, ni hay ningún mandato de la Iglesia que obligue a ello pero encaja muy bien con las palabras del Evangelio que repite el sacerdote el día Miércoles de Ceniza.
«Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás»
«Conviértete y cree en el Evangelio»
En estas palabras santas hay un elemento común: la conversión. Y ésta es solo posible con el arrepentimiento y el cambio de vida. Por ello, la confesión en la Cuaresma es una manera práctica de pedir perdón a Dios por nuestros pecados y recomenzar. El modo ideal de comenzar este ejercicio de introspección, es por medio de un examen de conciencia.
La Penitencia
La penitencia, traducción latina de la palabra griega «metanoia» que en la Biblia significa la conversión del pecador. Designa todo un conjunto de actos interiores y exteriores dirigidos a la reparación del pecado cometido, y el estado de cosas que resulta de ello para el pecador. Literalmente cambio de vida, se dice del acto del pecador que vuelve a Dios después de haber estado alejado de Él, o del incrédulo que alcanza la fe.
La Conversión
Convertirse es reconciliarse con Dios, apartarse del mal, para establecer la amistad con el Creador. Una vez en gracia, después de la confesión y lo que ello implica, hemos de proponernos cambiar desde dentro todo aquello que no agrada a Dios.
Para concretar el deseo de conversión, se puede hacer obras de conversión, como son, por ejemplo: Acudir a los sacramentos; superar las divisiones, perdonar y crecer en espíritu fraterno; practicando las Obras de Misericordia.
El ayuno y la abstinencia
La Iglesia invita a sus fieles a cumplir el precepto del ayuno y la abstinencia de carne, compendio del Catecismo 432
El ayuno consiste en hacer una sola comida al día, aunque se puede comer algo menos de lo acostumbrado por la mañana y la noche. Salvo caso de enfermedad. Invita a vivir el ayuno, a todos los mayores de edad, hasta que tengan cumplido cincuenta y nueve años. Tanto el Miércoles de Ceniza como el Viernes Santo.
Se llama abstinencia a privarse de comer carne, los viernes de Cuaresma. La abstinencia puede comenzar a partir de los catorce años.
Debe cuidarse el no vivir el ayuno o la abstinencia como unos mínimos, sino como una manera concreta con la que nuestra Santa Madre Iglesia nos ayuda a crecer en el verdadero espíritu de penitencia y alegría.
Propuesta de calendario de propósitos para vivir la Cuaresma.
Mensaje del Santo Padre para la Cuaresma 2021
El Papa Francisco propone, que “en este tiempo de conversión renovemos nuestra fe, saciemos nuestra sed con el “agua viva” de la esperanza y recibamos con el corazón abierto el amor de Dios que nos convierte en hermanos y hermanas en Cristo”. (Roma, San Juan de Letrán, 11 de noviembre de 2020, memoria de san Martín de Tours)
En este camino de preparación para la noche de Pascua, en la que, recuerda Francisco, renovaremos las promesas de nuestro Bautismo, “para renacer como hombres y mujeres nuevos”:
- Fe nos llama a acoger la Verdad y a ser testigos, ante Dios y ante nuestros hermanos y hermanas.
- Esperanza como “agua viva” que nos permite continuar nuestro camino
- Caridad, vivida tras las huellas de Cristo, mostrando atención y compasión por cada persona, es la expresión más alta de nuestra fe y nuestra esperanza.
- El Papa también hace hincapié en las grandes dificultades que atravesamos como humanidad, especialmente en este tiempo de pandemia, “en el que todo parece frágil e incierto” y donde “hablar de esperanza podría parecer una provocación”. Pero ¿Dónde encontrar esa esperanza? Precisamente “en el recogimiento y el silencio de la oración”
Oraciones para la Cuaresma
La oración con el corazón abierto es la mejor preparación para la Pascua. Podemos leer el reflexionar sobre el Evangelio, podemos hacer oración realizando el Via Crusis. Podemos recurrir al Catecismo de la Iglesia Católica y seguir las celebraciones liturgicas con el Misal Romano. Lo importante es que nos encontremos con el amor incondicional que es Cristo.
Señor Jesús, con tu Cruz y
Resurrección nos has hecho
libres. Durante esta Cuaresma,
dirígenos por tu Espíritu Santo a
vivir más fielmente en la libertad
cristiana. Mediante la oración,
aumento en caridad y las
disciplinas de este Tiempo
sagrado, acércanos más a Ti.
Purifica las intenciones de mi
corazón para que todas mis
prácticas cuaresmales sean para
tu albanza y gloria. Concede que
por nuestras palabras y acciones,
podamos ser mensajeros fieles
del mensaje del Evangelio a un
mundo necesitado de la
esperanza de tu misericordia.
Amén.
Con la colaboración de:
OpusDei.com
Catecismo de la Iglesia Católica
Catholic.net
Aciprensa
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